Hace algún tiempo empecé a preguntarme sobre mi manera de consumir moda y me di cuenta de que hacerlo de un modo más consciente era posible. Los cambios no se pueden lograr de un día para otro, pero poco a poco, a base de ir aprendiendo y de interesarme por las marcas Slow Fashion, conocí una nueva visión que todavía sigo explorando y quiero compartir con vosotras.
Slow Fashion es una manera más tranquila y relajada de vivir la moda. Abarca toda una filosofía de consumo responsable, donde caben la moda sostenible, los materiales ecológicos, el comercio justo, de proximidad y la producción ética. Moda con impacto positivo para quien la consume, las personas que la producen y el planeta.
¿Qué más se puede pedir?
Anímate a viajar al lado Slow, te va a encantar, el paisaje es más relajado y sereno. Y, sobretodo, más coherente y responsable, porque sabes que, cambiando tu manera de comprar, estás contribuyendo a construir algo muy beneficioso (para todos) .